ARRAS DE BODA

Uno de los momentos simbólicos de las bodas tradicionales latinoamericanas y españolas es la entrega del arra. Sin embargo, el significado moderno ha cambiado desde sus orígenes. Siga leyendo para conocer la historia de esta hermosa tradición.

¿CUANDO SE DAN LAS ARRAS?

En las bodas se celebran en la iglesia tras los votos de fidelidad, amor y apoyo y antes del intercambio de anillos, el novio entrega a la novia 13 monedas. 

¿QUÉ SIGNIFICAN LAS 13 ARRAS?

Con este gesto simbólico, el nuevo marido entrega su dote y pretende demostrar su voluntad de mantener a su esposa. A continuación se intercambian los anillos, que se colocan en el dedo anular derecho. En algunas zonas de España, también es costumbre rodear la cintura de los recién casados con una cuerda para indicar que sus destinos están ahora atados.

¿EN QUÉ PAÍSES SE DAN LAS ARRAS?

Algunos países latinoamericanos como México, Colombia, Venezuela y muchos otros han heredado esta costumbre de España. De hecho, esta práctica existe desde tiempos inmemoriales.

¿QUÉ SON LAS ARRAS?

Se compone de 12 monedas "reales" de oro o plata y una de bronce o material menos noble (algunos utilizan todas las monedas del mismo material).

¿QUE REPRESENTAN LAS ARRAS?

Las 13 monedas representan, en el rito mozárabe, los bienes que se reparten en los doce meses del año y una extra que se reparte entre los pobres, también representa el número de la fortuna. La Iglesia católica, en España y otros países, adoptó esta práctica y utiliza 13 monedas para simbolizar los bienes que compartirá la nueva pareja.

Estas monedas han pasado por varios significados además del ya mencionado, en un momento representaron una dote, en otro un regalo en agradecimiento a la virginidad de la esposa, hoy el arra significa, en el ritual religioso, más que la llamada a la prosperidad y la buena fortuna, el compromiso de la pareja ante Dios, de esforzarse por hacer más prolíficos los bienes materiales y de procurar que no falte nada en la familia que empiezan a formar; es decir, un signo de ayuda mutua entre los cónyuges.

¿DE QUE MATERIAL SON LAS ARRAS?

Las monedas que forman el arras pueden ser de diferentes tipos, las más caras están bañadas en platino, oro o plata y suelen tener un corazón de cobre. También los hay más baratos, son de níquel y tienen un segundo chapado en oro o plata según la preferencia de la pareja.

¿QUÉ DIBUJOS TIENEN LAS ARRAS?

Pueden estar estampados con los más diversos motivos. Pueden tener motivos religiosos como la representación de la Virgen de la Cabeza o Virgen del Rocío, también las puedes encontrar arras con los sacramentos del matrimonio. O simples monedas de curso legal o antiguas.

¿QUÉ TAMAÑO TIENEN LAS ARRAS?

En cuanto a su tamaño, suelen tener entre 1,5 cm y 3 cm de diámetro, aunque no hay tamaños estándar.

¿QUIEN PAGA LAS ARRAS?

En algunos países es tradicional que los padrinos se lo regalen o se lo prestan si se presenta la ocasión. En otros, se hereda de padres a hijos, convirtiéndose en una tradición. Las monedas se guardan cuidadosamente en una bandeja que descansa sobre un pequeño cojín blanco. A veces suele ser llevada al altar por uno de los padrinos que acompañan a los novios, pero son los testigos los que se encargan de llevar las arras a la iglesia y entregarla al párroco cuando se les pide.

QUE DICE EL SACERDOTE EN EL RITO DE LAS ARRAS

El ritual comienza cuando uno de los testigos pasa las monedas al sacerdote, éste las bendice y se las entrega al novio, éste se las pasa a la novia y ella se las vuelve a pasar a su prometido. El rito es algo así:

*Sacerdote: 'Bendice, Señor, a esta arra, a la que "en nombre de los novios" entregas, y derrama sobre ella la abundancia de tus bienes'.

*Novio: (toma el arra y se lo entrega a la novia, diciendo:

"nombre de la novia", "recibe esta arra como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que compartiremos".

*Novia: (devuelve el arra recibido al novio, diciendo:

"nombre del novio", "recibe esta arra como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes que compartiremos".

HISTORIA DE LAS ARRAS

La palabra arras tiene una larga evolución que comienza en el Paleolítico en Siria. Alrededor del 1400 a.C., los Erabatu eran impuestos que se imponían a las familias. La palabra evolucionó al griego "Arrabón", una prenda dejada como garantía en las compras.

En la época de los romanos, se conocía por primera vez como "Arrhabo". En un texto de Plauto del siglo II a.C., "Aarrhabo" era una forma de pagaré y también una garantía. Más tarde, Plinio el Viejo, procurador de Roma del 70 al 72 d.C., ya utilizó la palabra Arra para referirse a las garantías comerciales.

En la antigua Roma, la palabra Arrabón también indicaba, en la jerga de los explotadores, el pago que recibían las prostitutas a cambio de la protección ofrecida.

ARRAS EN LA EDAD MEDIA

En la Edad Media, el matrimonio era comparable a un acto de compraventa e incluía una dote.

Al principio de la Edad Media, el matrimonio era un acuerdo legal y comercial, definido por un contrato. El padre de la novia cedía la patria potestad sobre su hija al pretendiente a cambio de una dote.

Este documento se llamaba Desponsatio (de ahí la palabra esponsales, la promesa formal de matrimonio). Al mismo tiempo, se firmó un acuerdo de Arras en el que se detallaban los bienes concedidos a la novia. Esto se hacía sin necesidad del consentimiento de la doncella, generalmente menor de edad. A menudo, los dos futuros cónyuges ni siquiera se conocían.

Transcurrido cierto tiempo entre la estipulación de la Desponsatio y la escritura de Arras, cuando la muchacha alcanzó la edad de procrear, se celebró la boda. Con el tiempo, esta ceremonia se convirtió en un rito religioso, bajo la influencia de la iglesia. En aquella época, las arras formaban parte de la tradición.

El arra continuó como término comercial durante la Alta Edad Media en la España visigoda. Se utilizaba en los contratos de compraventa y se refería a las arras que dejaba el comprador como anticipo.

También se incluía en estos contratos comerciales el pacto entre el padre de la novia y el novio para la entrega de la hija a su futuro marido.